La vida passa.

Los días pasan uno tras otro y sin parar. Algunos nos pueden parecer más largos, por diferentes razones. Algunos días parecen largos, como los lunes, o como los días en los que haces muchas cosas, que te cunden más de lo normal y lo que hiciste por la mañana te queda muy lejano por la tarde. Esto a mí me pasa mucho, especialmente de viaje, aunque también con el Barón, sea o no de viaje. Otros días se hacen muy cortos, y de estos a veces no sabes bien por qué, porque no has tenido mucho tiempo de pararte a pensar en cómo ha pasado. 

Esto también se puede extrapolar a las semanas: algunas vuelan y no sabes cómo has llegado al viernes, con lo lejos que te quedaba; otras son interminables, como cuando te falta poco para cobrar. Con los meses, no obstante, no me pasa tanto, estos suelen ir a su ritmo. Eso sí, cuando miras el calendario a veces te sorprende de cuántos has bailado ya. No sé, es raro.

Pero lo que está claro es que el tiempo pasa, ni poc ni massa, pero pasa. Y no nos damos cuenta y vemos que hay cosas que se van quedando por el camino y no las echas de menos. Otras que sí, pero que, bueno, a ver quién las encuentra ahora después de tantas mudanzas. También hay cosas, como esa ropa que tienes en el fondo del armario, que solo ves cuando haces cambio de temporada, y te sorprende que exista, y no sabes muy bien qué hacer; y a veces te deshaces de eso, y otras decides dejarlo como está, que ni tan mal. Las cosas más importantes, creo, son las que decidimos de forma consciente que sigan ahí, o que ni siquiera es que lo hayamos decidido porque nunca nos planteamos que no estuvieran. Esas cosas son geniales por lo general. Lo mejor, es que cada uno tiene las suyas, y casi nunca hay competencia. 

Todo para todos

Y contadme a mí.

-Montefusco.

Con estas cosas el tiempo pasa diferente. Los días largos y los días cortos, pero especialmente los días buenos y los malos, pasan diferente cuando las tienes. Si son días buenos, estupendo. Si son malos, lo son un poco menos.

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Ayer tuvimos un día especial. Fue largo por eso de hacer muchas cosas. Y fue a ratos bueno y a ratos no tanto. Pero estaban mis cosas, de una manera o de otra. Pude compartir. Espero que siga así, que la risa, entre todos suena más, pero las lágrimas lo hacen menos.