Los libros y los días.

No ha pasado ni un día desde que dejara Palma y ya siento que está atrás. Me fui en septiembre, lo que para mí siempre ha sido el inicio de año, y sin embargo es ahora cuando creo que realmente me he ido: no tener fecha de vuelta, haberme ido día 1 de enero por la mañana, haber cerrado ciertos ciclos (entre ellos el curso aquel tan horrible de francés) y, sobre todo, por la sensación de que es ahora cuando todo empieza. 

Podría hacer un balance de año visto al uso, pero realmente lo que me da vueltas estos días es el balance del fin del año: lo que pasara en 2013 poco importa ya, lo que importa es lo que está pasando ahora, que no es poco. Sí, hice cosas; sí, valieron la pena (que aprobar Historia de la lengua I con dos días de estudio no es moco de pavo), pero ahora... en fin. Poco importa ya que a principios de año viviera con Jordi como lo hice el año pasado, o que dejara de tener que asistir a clases en la UIB -y otras formas de decir que no he terminado-, o que mi ceremonia de graduación tuviera sabor a gintonic, o que fuera al concierto de Franz Ferdinand que peor recordaré de toda mi vida (realmente esto último espero que no se repita),o..., o... Lo que importa es que ya no estoy en Palma, y mucho menos en casa del "senyor Vidal", así como tampoco estoy en la mía. Lo que importa es que ahora viene lo difícil: decidir.

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Palma es genial. Home is were your heart is y el mío sin duda le pertenece a esta Ciutat de la que me preocupo y a la que quiero como si me devolviera el favor, y en cierto modo así es. Mi semana de vacaciones en casa ha sido eso, una semana de reencuentros de los cuales solo he obtenido cosas buenas, pero como todo lo bueno, se acaba y toca volver a este frío y curioso país. Realmente ayer no quería volver. Realmente quería vivir Palma. Pero ya sabía que esto me iba a pasar así que cogí el avión casi sin dormir y volví a mi casa de pájaros.

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No puedo no dar las gracias a mis amigos y valorarlos más que nunca, pues a ellos se debe (en parte) tanto que no quisiera irme, como el que me fuera tranquila. 

A Manú: gracias por las croquetas y tienes toda la razón en tus reproches, a veces nos olvidamos de que no estamos solos.

A Marta: nos vemos en marzo, y las próximas navidades también, que de eso se trata.

A Pochis, presioso Pochis: ¡me hizo mucha ilusión que me llamaras por teléfono! Al final haber dejado latín nos salió a cuenta =).

A Fran y Lolos: por venir al Vent. (pofrexaf)

A Ferran: gracias.

...A Jordi creo que ya le he dicho todo lo que he sabido decirle. Espero que entienda lo que no.