Nits seques, gins, ressaques i rissagues

Aun a riesgo de pecar de redundante, entre otras muchas cosas, y poder ser acusada de plagio -genial tu última entrada, Ferris- yo también quiero hablar, una vez más, de este verano, de estas noches y de esta gente que me encanta.

El pasado viernes volvía a ser 1 de agosto, verbena de la Mare de Déu dels Àngels, la Patrona de Pollença, una verbena más, o no. Si bien yo no estuve en aquella verbena iniciática, cuando aún éramos unos niños y aún jugábamos a ser actores, puedo decir que he estado año tras año, incluso aquel en el que Marta no estuvo -Martis, no hubiera sido bien no ir, no subir y no pasar por tu casa, por la puerta de antes, la única que Xavi conoce-. Pollença es, sin lugar a dudas, mucho más que un pueblo mallorquín de esa Serra de Tramuntana que también es Patrimonio de la Humanidad; y su verbena, en consecuencia, también es mucho más. U Patrona, como nos gusta llamarla entre bromas y con mucho cariño, es un hito a alcanzar cada verano, así como lo es también la subida a U Calvari, que cada vez nos cuesta menos y que cada vez hacemos con más ganas. Formentor, Pollença, Alcúdia, el mar, la paz y la inquietud. La tranquilidad de aquello que permanece, la inquietud de la juventud que todavía nos caracteriza. 

Así que sí, pese a ser también una llongueta -a quien le interese, que no es necesariamente a mí, si me considero de algún sitio, es de Palma- disfruto de forma especial esta noche del 1 al 2 de agosto, que indica el inicio del fin del verano que, este año, no cambiaría en absoluto. Un verano que es, como es la Patrona, una bisagra, un punto de encuentro entre el antes y el después -la Patrona lo es del verano, este verano lo es de todo lo demás-. Un verano que es la vuelta a los orígenes, como ir a una verbena en autobús, a los reencuentros; y también la continuación de otras costumbres, como la Patrona, Manel -que está por pasar-, Sibil·las a deshora: y que finalmente también es algo nuevo, pues ya ni la casa de Pollença es la misma.

Y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Y sí, these are the days that I've been missing. Y sí, me encanta esta canción, pese a su voz "pequeña", whatever that means.